La tendencia a estos tipos de suelos viene dada porque son pavimentos que soportan la humedad y son muy resistentes. Los hay de varios formatos: rollos, losas y lamas. Y también en diferentes acabados: madera, lisos, geométricos, etc. En el ámbito profesional se instalan en quirófanos, cocinas industriales, gimnasios, guarderías, duchas, etc. Y en el ámbito doméstico se suelo colocar en cocinas y baños, aunque se está empezando a consolidar este tipos de suelos para toda la vivienda, dado que no existen juntas en toda la superficie instalada.